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El segúndo ciclo de Ramón Díaz a cargo del plantel profesional.

Luego del paso nefasto de Diego Pablo Simeone, y el "interinato" del "Gallego" Méndez, la dirigencia azulgrana decidió dar su último manotazo de ahogado, en vistas de las elecciones que tendrán lugar en Diciembre del corriente año, contratando al "Pelado" Díaz como entrenador del Ciclón. El objetivo, claramente, ha sido levantar la imágen política y calmar las aguas, algo que el nuevo entrenador sabe hacer a la perfección, también confiando en su ojo clínico a la hora de encontrar jugadores donde no los hay, o apostando a la suerte que siempre acompaña a Díaz, algo que puede dar lugar a la discusión.
Dejando de lado los aspectos políticos de la decisión de contratar a Ramón Díaz, es difícil pensar en qué otro entrenador podría haberse hecho cargo del equipo en la situación en la que se encontraba, el "Cholo" Simeone, se encargó de hundirlo en lo más profundo de la tabla de posiciones, dejándonos afuera de todas las copas, siempre presentando actuaciones con mucho que desear (salvo escasas excepciones), y con jugadores que fueron el ejemplo de lo que NO tiene que hacer un jugador profesional.

A sabiendas de los gustos exquisitos del nuevo técnico azulgrana, esta vez, la dirigencia solo pudo darle uno, Diego Placente, el resto de las incorporaciones, a simple vista parecen ser el descarte de otros clubes, esto da claras muestras de la debilidad financiera de la institución, y de la fuga de los aportes de los grupos inversonres, con los que la dirigencia nunca supo manejarse correctamente. Ellos son el colombiano Lopez Mendez, quien tiene por delante al "Guille" Pereyra, San Román, Diego Herner, Albil y Sebastián Balsas (esto sin tener en cuenta a quienes volvieron de sus préstamos, que entre otros, se encuentra Gonzalo Rovira).

El equipo supo llegar a la primera posición del campeonato y de manera invicta, sin desplegar un fútbol extraordinario, pero luego se sucedieron tres derrotas consecutivas (una de ellas ante un rival inesperado, Colón de Santa Fé) y comenzaron los problemas.
El primer castigo llego para Diego Rivero, posterior a la segunda derrota del equipo. El "Burrito", por órdenes del entrenador, no concentró y hubieron varios cambios en el primer equipo.
Los trascendidos dieron a conocer una nueva falta de disciplina de alguno de los jugadores del plantel profesional, entre ellos Diego Rivero, quienes permanecieron hasta altas horas de la noche dispuntanto partidas de naipes por dinero, previo a la disputa de dos de los partidos perdidos. Esto nos lleva a recordar la inusual situación de varios jugadores discutiendo cómo iba a ser repartido un premio, previo a la disputa de un partido crucial en la Copa Libertadores, que dejó las consecuencias que aún hoy, no están resueltas.

Nuevamente nuestro plantel se encuentra bajo sospecha de indisciplina, tema lamentablemente recurrente en nuestra institución. Espero, puedan dejar a Ramón Díaz trabajar para solucionarlo, ya que la última vez que lo intentó, terminó con la renuncia del entrenador, debido a la falta de apoyo de la dirigencia. Por otro lado, nuestro apoyo incondicional para que pueda sacar adelante a nuestro equipo.