Dejando de lado el folklore, algunas actuaciones individuales fueron realmente paupérrimas, y empezando a recalcarlas de atrás hacia adelante, tenemos en principio el infantil penal del experimentado Gastón Aguirre, jugador que nos tiene acostumbrados a errores garrafales, lamentablemente uno de los juveniles del club, Palomino cometió un error similar en el partido con Newell's, que le costó el puesto; en el medio campo, Nelson Benítez no aportó ni en ataque, ni en defensa, algo que viene repitiendo desde hace varios partidos, todavía no pudo demostrar si realmente es un buen jugador, o si es solo lo que nos ha mostrado; Diego Rivero, el ex-capitán, fue decepcionante, uno de los pocos que quedan del plantel de los Mercenarios, alguien en quien tendría que plantearse seriamente si debe seguir en la institución, o le ha llegado la hora de emigrar; Aureliano Torres, no logra el mismo rendimiento que en su selección nacional; Rusculleda, prácticamente no ha jugado desde su llegada; en el ataque, luego de recibir varios choques, parece haberlo intimidado y no logró rendir como generalmente lo hace, estamos hablando de Juan Carlos Menseguez, y ni hablar del uruguayo Sebastián Balsas, quien hace nulo su aporte al juego, y hasta logra estorbar a los compañeros en jugadas de peligro; claramente, Gonzalo Rovira, quien hizo su aparición después de una larga ausencia, generó más peligro en los minutos que disputó, que su par uruguayo en lo que va del campeonato. El único jugador cuervo que rindió como debe ser es Leandro Atilio Romagnoli, comandando al equipo en ataque, pero sin un socio que lo ayude a generar juego.
A pesar de todas estas contras, y entrando nuevamente en lo que fue el partido, San Lorenzo fue el que propuso (sin terminar las jugadas correctamente) y el rival el que dispuso, llegando al gol en dos jugadas paradas, ambas luego de un rebote, la única particularidad que podemos destacar es que en el segundo gol, Benítez suelta la marca, y el central define con la pelota en el aire, haciéndose imposible para el arquero sacarla. El tercer gol, se generó luego de un infantil penal cometido por Gastón Aguirre, y tras haber sido anulada la primera ejecución (atajada fenomenal de Migliore en dos oportunidades), por un adelantamiento inexistente del portero azulgrana.
San Lorenzo dominó el partido, pero solo fue eso, no pudo concretar una sola jugada de gol, y apenas pudo probar a Monzón desde tiros muy lejanos e imprecisos. Asimismo, el manejo de la pelota, a pesar de haberla controlado durante todo el partido, se hace de manera displicente, lo que genera que constantemente se juegue la pelota con pases intrascendentes que suelen terminar en contragolpes del rival, dejando mal parada a nuestra defensa, que también ha demostrado no estar tan sólida luego de la lesión de Tula.
Sin dudas, a pesar del gran arranque que tuvo el equipo, se notan serias secuelas de los malos manejos del cuerpo técnico anterior, las mediocres incorporaciones que ha realizado el Club, algo a lo que nos tiene acostumbrados esta dirigencia y la falta de participación de jugadores juveniles que tanto pueden darle al equipo (Rovira es el claro ejemplo). Por otro lado, la imperiosa necesidad de mejorar tanto en el planteo táctico, como en la elección de jugadores por parte del técnico azulgrana y lograr seguir mejorando para el campeonato que viene.
